Sobreviviendo

Hola hermanos, vuelvo con mis dudas existenciales a daros la murga.

No hay día que pase en que no piense qué hacer con mi vida. Cómo sobrevivir en este mundo de una forma lo más desvinculada posible del "sistema". Supongo que nos pasará a todos... pero hay veces que creo que me obsesiona. Imagino que me soltaréis toda esa palabrería chunga budista, que sí debería limitarme a vivir el momento, que si debería dejar que las cosas surjan (es broma, os juro que es lo que intento) pero me es inevitable pensar en el futuro.

Últimamente, ha despertado en mí una necesidad de estar en contacto con la naturaleza, de intentar estar cerca de ella. Por suerte para mí, he vivido siempre entre ella, en un campo un tanto descuidado con muchas hectáreas de loma, piedra, matorrales, malas hierbas... E indagando por la red me encontré con la Permacultura, algo que hasta la fecha desconocía por completo.
Creéis que hay alguna forma REALISTA de poder vivir de forma autosuficiente? Soy consciente de que el dinero, por suerte y por desgracia siempre será necesario, pero no sé si de alguna forma se podría compatibilizar con una vida autónoma, comiendo lo que cosechas y consiguiendo el resto por medio de trueques o de venta.

Creo que ya se ha hecho alguna vez experimentos de este tipo en poblados y demás, pero no sé si me vería en una de ellas. Creo que sería más fácil para mí encontrar a alguien que esté en un punto similar al mío y tratar de vivir la aventura.

No sé si algunos sabéis del tema, pero me gustaría saber vuestra opinión.

Un abrazo

Hola Mitzu,

Te voy a dar mi opinión, que no sé si es el tipo de respuesta que esperas, pero es la convicción que tengo sobre este asunto.

A mí me pasa algo parecido, y creo que a todos, aunque sea sólo en algún momento de la vida.

Por otro lado, pienso que el problema no es el "sistema", ni la "sociedad", ni "tener que trabajar", ni el hecho de "no encontrar trabajo"... ni siquiera el problema es envejecer, ni enfermar, ni morir... tampoco el problema es que el mundo esté lleno de enemigos, ni lleno de problemas... En realidad, todos los problemas son esencialmente el mismo. El problema de verdad es sólo uno: que no podemos conseguir siempre lo que deseamos. Ése es el único problema fundamental. Es decir, el problema es que no nos gusta el sistema, ni la sociedad, ni tener que trabajar, ni el hecho de no encontrar trabajo... el problema es que quisiéramos ser jóvenes siempre, no queremos envejecer, ni enfermar, ni morir... queremos vivir para siempre. Y en la vida no podemos conseguir todo lo que deseamos. Todo lo que gira a nuestro alrededor siempre nos resultará más o menos insatisfactorio hagamos lo que hagamos porque somos adictos al deseo... y el problema no son las cosas que vemos fuera y no nos gustan. El problema esencial está dentro de nosotros.

Con ésto no preteno decir que uno no tenga que buscar cosas en la vida... todo lo contrario... lo que quiero decir es que tenemos que empezar a comprener que cada vez que generamos algún tiempo de insatisfacción en nuestros pensamientos, algún tipo de rencor, odio, deseo, ansiedad, estrés, apego, ataduras, distracciones, etc... la primera víctima de toda esa negatividad generada, somos nosotros mismos.

No se trata de buscar en la vida lo que nos agrada, ni de buscar lo que nos desagrada. Se trata de buscar el equilibrio. Se trata de aprender a controlar nuestras emociones. A no sufrir desmedidamente por ellas.

En mi opinión, es exactamente igual que cuando meditas. Cuando estas meditando surgen sensaciones... sensaciones de todo tipo por el cuerpo y en el pensamiento... algunas son agradables, otras desagradables... y en todas ellas hay siempre cierto grado de insatisfacción, porque cuando reacionamos ansiosamente hacia ellas sufrimos... es decir, surge algo que nos gusta y perdemos el control, lo buscamos, lo codiciamos, nos distraemos, perdemos el equilibrio y sufrimos insatisfacción. También, cuando surge algo que no nos gusta perdemos el control, lo rechazamos, nos enfadamos, nos distraemos, perdemos el equilibrio y sufrimos insatisfacción. Da igual que estas sensciones surjan a partir de una conversación, algo que escribimos, la falta de trabajo, el exceso de él, un cosquilleo en la rodilla o jugando una mala partida de cartas... da igual, en cualquier caso sufrimos. Por lo general, sufrimos por cómo reaccionamos hacia las cosas, y no tanto por las cosas en sí. Pocos comprenden que no se trata de buscar las sensaciones agradables, ni de buscar las sensaciones desagradables... de lo que se trata es de buscar el equilibrio. Uno ni siquiera medita para experimentar momentos maravillosos, ni momentos horrendos... ni éste debe ser el objetivo. Uno sólo medita para ver las cosas tal y como son.

La vida esa como es. La vida no es mala ni es buena, sencillamente es como es. La sociedad en la que vivimos funciona de un modo particular. Sea como sea no tenemos que involucrarnos desmedidamente con el sistema ni con nada en la vida, porque todo es pasajero... simplemente deberíamos esforzarnos por lo que nos aporte equilibrio desde dentro a nosotros mismos y a los demás, sin perder el equilibrio en el intento.

Si consideras que separarte de la sociedad para vivir de forma autónoma es beneficioso para tí y para todos entonces inténtalo. Pero la clave para conseguirlo de verdad es que vigiles constantemente tus propias emociones y aprendas a conocerlas... a gestionarlas. Esa es la clave de la felicidad. De lo contrario, hagas lo que hagas o vayas donde vayas siempre serás infeliz y no estarás satisfecho jamás. Lo que está claro es que éste es el punto de partida: buscar el equilibrio desde dentro. Y lo demás ya se irá viendo... la vida no se elige, se vive.

En mi opinión, la sociedad en la que vivimos es bastante indignate en muchos sentidos, porque no acaba de funcionar (políticos corruptos, demasiada prensa chismosa, demasiada desinformación, mucha injusticia, pocas soluciones...)... pero desesperase por esto no soluciona el problema, ni tampoco esquivar el sistema. Por otro lado, también hay cosas buenas de la sociedad en la que vivimos: avances en la medicina y la salud, avances en la tecnología (Internet por ejemplo, o este mismo foro), oportunidades para comunicarnos, convivir mejor... etc... en mi opinión, el problema más perjudicial de esta sociedad es que vivimos en un círculo vicioso... queremos muchas cosas para vivir "mejor" y para conseguirlas necesitamos dinero, y para ganar dinero tenemos que trabajar mucho... y no podemos seguir ese ritmo de vida siempre... al final llega un momento en el que no podemos más. Siempre estamos insatisfechos. Estamos alimentando una bola de deseos insaciables... individualmente y socialmente... pero si queremos cambiar la sociedad, primero tenemos que empezar por cambiarnos a nosotros mismos.

Sin embargo, todo esto que digo se dice pronto. Por mucho que diga, lo único que a mí me sirve para estar satisfecho en cada instante es vigilar el momento. Es lo único que funciona de verdad. No dejar que surga la negatividad, y desvanecer la que haya surgido; Estimular una actitud equilibrada, y mantener las buenas actitudes que hayan surgido. Con una mente así... cuando uno se enfrenta a la vida los resultados son siempre mejores. No es tanto lo que hacemos, sino cómo lo hacemos.

En fin, me he enrrollado más que una persiana... :S

Un abrazo!!! Quedo a la espera de algún comentario ^,^

Gracias por la pronta respuesta, Anatman. No sé muy bien que contestarte, porque entiendo y comparto tus palabras.

Sé que puedo estar perfectamente igual de desconforme con una vida así, si yo sigo siendo el mismo... pero tampoco creo que sea perjudicial el moverse siguiendo aquello que piensas que no va hacer daño a nadie y no va a contribuir (dentro de lo posible) a empeorar el mundo (evidentemente, según los principios de cada uno). Ejemplo tonto, si crees que uno de los problemas de la sociedad actual es el consumismo, tratarás de no ser consumista en primera instancia, pero también tratarás de no fomentarlo trabajando para un zara.

Partiendo de la base de que la autosuficiencia TOTAL es prácticamente imposible (con el uso de una simple azada que ha pasado por un proceso de elaboración en masa, que ha sido transportada, etc etc ya no estás siendo "totalmente" autosuficiente), sí creo que puedes minimizar esa "contribución". Si crees que el mundo haría bien en dejar en un segundo plano el dinero como método de intercambio y volver al trueque (de forma local), deberías tratar de practicarlo. Pero está claro que el problema seguirá estando en nosotros y que con uno u otro método una persona puede seguir siendo codiciosa, aunque considere que el segúndo método contribuya menos a ello.

Por otra parte, creo que encontraría muy gratificante el poder "sobrevivir" con el mínimo de recursos posibles y de la forma menos agresiva posible con el medio ambiente. Y de forma más directa. Me siento desprotegido de la forma en que tenemos montado el tinglado en la sociedad actual, tan sumamente dependiente de su sistema. Esperemos que tanta crisis no suponga nunca el colapso total de ella, porque nos veremos en un buen aprieto. Y esa es una de las cosas más importantes que en mi opinión hemos perdido, el sentido de supervivencia. Si de algo estoy convencido, es que nacemos para sobrevivir. No sé si también para ser felices, jeje... pero está claro que si no te mantienes con vida, poco lugar hay para la felicidad, para iluminaciones y demás pasatiempos =). Y salvo en contadas ocasiones, como la que estamos viviendo, cualquier ciudadano medio aspira a buscar el máximo posible de comodidades (lo que llamamos "calidad de vida"), más que a asegurar su supervivencia.

Si nuestra mayor preocupación es sobrevivir, no hay lugar pensar en otra cosa. De hecho creo que no hay lugar ni para pensar. No me hace falta ni el sofá de 1200€ que tiene Juan ni el viaje a Japón en vacaciones.

He escrito bastante rápido y desordenado, así que no sé si me habré expresado muy finamente. Cuando tenga un rato trataré de explicarme mejor.

Un abrazo hermanos!

Buenos días Mitzu.

Lo que dices es realmente interesante. Y estoy muy de acuerdo contigo.

Según veo yo las cosas, pienso que volver a la economía de trueque no funonaría en la civilización actual. En realidad el dinero es un gran invento. Al fin y al cabo, imagínate lo que sería querer comprar huevos en un trueque... El que tiene huevos dice que no quiere tus naranjas, que necesita manzanas, tú vas entonces a cambiar las naranajas por manzanas y luego las cambias por los huevos... pero, hay manzanas más grandes que otras y huevos más grandes que otros... ¿Cómo valorar ese cambio? El dinero es un gran invento. Nos ahorra mucho esfuerzo y lo simplifica todo. Es bueno y funciona. De hecho, el problema de esta sociedad no es el dinero... el problema fundamental, como bien señalas tú, es la avaricia, la codicia. Da igual que exterminemos el dinero, el deseo seguirá en lo más hondo de nosotros... y seguirá complicándonos la vida en la sociedad, en la economía y en todo lo que hacemos.

Por otra parte, con la cantidad de personas que hay en este planeta sería practicamente imposible que cada uno poseyera su parcela para vivir autosuficientemente... no tanto porque no sea posible geográficamente, sino porque el problema esencial sigue siendo el mismo que con el dinero: el deseo. La codicia, la envidia... tu parcela es más grande que la mía... tú huerto está en un lugar que tiene mejor clima que el mío... siempre habrá deseo, envidia... siempre habrá sufrimiento... nunca estaremos satisfechos con una actitud así.

Pienso que la sociedad debe avanzar hacia delante. Y no es que considere mala la economía de trueque, pero pienso que volver a ella sería como dar un paso atrás. Lo que pasa es que esta sociedad en la que vivimos no es perfecta... pero tampoco lo será la economía de trueque... aunque consiguieramos vivir así, creo que no llegaríamos a ser felices de verdad... porque nunca estaremos satisfechos debido a nuestra insatisfacción interior constante. Si ahora estamos insatisfechos, es porque sentimos cierta aversión por la sociedad en la que vivimos, y consideramos equivocadamente que la economía de trueque (o cualquier otra que nos inventemos) nos dará equilibrio y satisfacción... cuando en realidad, lo que nos dará el equilibrio, es encauzar nuestra propia mente y vencer nuestras adicciones al deseo.

Sin embargo, lo que señalas es totalmente cierto. Si consideramos que el consumismo "obsesivo" que busca aumentar nuestra "calidad de vida" es perjudicial para la sociedad, entonces deberíamos actuar de modo que no colaborásemos en fomentar esta conducta insana en la sociedad. Aunque si nos fijamos bien, detrás del consumismo, igual que detrás del dinero y de cualquier otra cosa que falle, siempre subyace el mismo veneno que todo lo estropea: el deseo. Verdaderamente, éste es siempre el problema esencial que desencadena la mayoría de las insatisfacciones. La pregunta es, ¿Esta sociedad consumista funcionaría bien y sería satisfactoria para todos si los ciudadanos no fuesen adictos al consumo? Quizá el problema de la sociedad no sea tanto el sistema imperfecto que tenemos o podamos tener, sino la actitud general de los ciudadanos. La actitud perjudicial de los políticos, de los gobernantes, de todos... Al fin y al cabo, quizá es precisamente nuestro instinto de "supervivencia" el que nos hace desear estar siempre por encima de los demás... ser más ricos, tener mejor coche, mejor trabajo... etc... porque ello supone mayor seguridad para sobrevivir. Quizá por eso los supuestamente honrados tienden a corromperse cuando tienen poder o riqueza. Quizá la clave no está tanto en buscar un sistema mejor, como en lograr reeducar el comportamiento esencial de los ciudadanos. Si los ciudadanos aprendiesen a convivir de un modo eficaz, independientemente de cómo fuera la sociedad, quizá el sistema funcionaría.

En la serie documental redes, de Eduardo Punset, hablaron en un capítulo sobre la educación. Concretamente de un nuevo sistema que estaban poniendo en práctia en Estados Unidos basado en una serie de pruebas científicas. Se trataba de enseñar a los niños a aprender a ser personas, más que enseñarles a ser futuros trabajadores. Les enseñaban a meditar y controlar sus propias emociones... esto desembocaba en que aprendían a controlar mejor su mente y conseguían concentrarse mucho mejor, lo que conllevaba a superarse con más facilidad y sacar mejores notas. Además, conseguían ser más empáticos y su autoestíma era mucho mayor... lo que significaba que los muchachos estaban mejor preparados para enfrentarse a la vida y adaptarse a la sociedad. Quizá la clave esté un poco ahí... en la educación individual de los ciudadanos. Y quizá ésta sea la clave de una sociedad perfecta: aquella cuyo fundamento fuera el de buscar erradicar la adicción de los ciudadanos para que éstos diesen lo mejor de sí mismos de forma colectiva.

Al fin y al cabo, por muy perfecto que sea un sistema, si el sistema está compuesto por ciudadanos corruptos o indisciplinados el sistema no funcionará nunca. Lo mismo pasa con una religión... puedes que sea buena, pero si sus seguidores no lo son, no funciona.

Perdón, me volví a enrrollar... prometo no volver a hacerlo ^,^
Un abrazo.

Ciertamente, estoy de acuerdo en lo que dices. En encontrar otro hueco matizo.

Un abrazo hermano

No podemos decir: "paren el planeta que me quiero apear", ni creo que la solución sea volver a una sociedad de hace siglos o huir al monte, apartándonos de todo. Quiero decir que es una opción respetable y sin duda buena para mucha gente, pero si todas las personas que tomamos conciencia hacemos lo mismo, el mundo no cambiará a mejor.

Nuestro modelo social está enfermo y vivimos un tiempo de grandes cambios. A nadie nos gusta esto, creo que todo preferiríamos vivir en un mundo feliz. Pero hemos nacido en un tiempo convulso, de contracciones y dolores de parto y no sabemos si lo que daremos a luz será una sociedad mejor o un hijo del despiadado Dios Mercado. En todo caso nacerá lo que nosotros estamos construyendo en este momento.

Es doloroso tomar conciencia de nuestra realidad social, es doloroso tomar la decisión de trabajar desde dentro de la sociedad para ayudar en su evolución. Pero es que no hay otra salida. Si nos vamos al monte, seguirán deforestando el Amazonas, seguirán construyendo centrales nucleares para enriquecimiento de unos pocos, seguirán esclavizando niños, seguirá habiendo guerras....

¿Acaso se puede ser feliz en una ecoaldea sabiendo que en África se mueren de hambre? Por lejos que nos vayamos los problemas siguen existiendo aquí.
Es el momento de pensar en toda la humanidad y no solo en nuestro ombligo.
Es mi humilde opinión.

Claro que sí Ume, lo entiendo perfectamente, pero no sé muy bien si nos estamos entendiendo. Lo que intento plantear es una forma de vivir, una forma de ganarse la vida en este mundo, que no el obviar todas las injusticias que están ocurriendo. Tal vez el volver a una forma de vida más simple (lo del sistema del trueque es un ejemplo, ójala tuviera la clave para disminuir la codicia...) cree un tipo de conciencia que hemos perdido, más humano, simple y sano, que consiga hacer frente a todas esas injusticias que inconscientemente aceptamos y vemos normales a día de hoy. Todos sabemos que ahora mismo gente está muriendo de hambre, o en guerra, pero nos sigue jodiendo más el que el Barça no llegue a la final en la champions. Algo va mal en nosotros, me niego a pensar que somos así.

No me he podido parar a releer lo escrito, pero si no acabo por no contestar nunca.
Siento la tardanza hermanos, un abrazo!